Jueves, 20 de Enero de 2011.
Hace tiempo que teníamos pendiente regresar al barrio de pescadores de San Cristóbal, la primera vez que fuimos nos dejó gratos recuerdos e imágenes llenas de sabor a mar, a seba...
La tarde era buena, la marea vacía, la atmósfera se había limpiado de la calima de los últimos días y el cielo estaba despejado. El único problema consistía en no tener muchas horas de luz. Para esta vez, nos decidimos a ir directamente al Castillo de San Cristóbal. Cuando llegamos la luz daba directamente sobre sus muros y apremiaba con quedarse en sombra en pocos minutos. Llegamos a tiempo de hacer algunas fotos.
Efectivamente, al poco sus muros quedaron en sombra.
Un poquito de información sobre el Castillo de San Cristóbal.
El castillo de San Cristóbal se encuentra en el municipo de Las Palmas de Gran Canaria de la isla de Gran Canaria, en la provincia de Las Palmas del archipiélago Canario.
Fue construido en el año 1577 por el capitán Diego de Melgarejo, y reconstruido en el año 1638, pues participó en las defensas de la ciudad de 1595 y 1599. Tuvo uso militar hasta 1878, fecha en que se ordenó su desartillado.
Se trata de una torre redonda que fue construida dentro del agua, sobre una gran roca a la que se fue revistiendo de argamasa. Por ello, en el interior del castillo hay muy poco espacio. Ocupa una superficie de 219,04 metros cuadrados y tiene una escalera de 8,45 metros cuadrados y una mesesta de 2,10 metros.
Fue declarado Monumento Histórico Artístico el 22 de abril de 1949. Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.
Fuente: CastillosNet
El Castillo está asentado sobre una zona muy rocosa y cuando la marea sube queda aislado por el mar. Hay que esperar a que baje la marea para poder acercarse, las rocas están cubiertas de numerosas algas muy resbaladizas, y si no que se lo digan a cierto imprudente amigo fotógrafo que acabó con sus huesos en uno de los pequeños charcos del lugar... no digo mas, a riesgo de que me censuren el blog.
En la siguiente imagen se pueden ver las casitas multicolores del barrio de San Cristóbal que bordean un pequeño paseo de agradable recorrido.
Detalle de una resbaladiza roca, cubierta de verdín, lugar seguro para practicar el patinaje artístico.
Cae la noche y el lugar cambia su aspecto de un modo increible, el Castillo iluminado por las luces del paseo deja una visión totalmente diferente de la mostrada anteriormente.
Nos visita otro compañero de afición, con su cámara y trípode en ristre. Tanto el como nosotros esperamos a la salida de la Luna, que en el día de ayer se veía imponente sobre el horizonte a esa misma hora. Pero la Luna se hace de rogar.
La espera valió la pena, la Luna asoma sobre el horizonte, sobre el mar, de una manera clara y parsimoniosa. Primero un pequeño sector de su disco y poco a poco va ascendiendo hasta descubrir toda su superficie. Su color es extraordinario en estos primeros momentos, un dorado casi rojizo en un inicio para ir cambiando poco a poco.
Lástima no haber tenido un teleobjetivo de mayor alcance, pero gracias al 70-300 de Riky pudimos hacer la siguiente imagen que sirve de pequeña muestra de esa luz que reflejaba.
Luna y Castillo de San Cristóbal se saludaron una vez mas anoche, son viejos conocidos.
Como siempre aquí dejo algunas de las mías, fue una tarde muy amena y algo pasada por agua, después del remojón en un charco por no tener cuidado con la seba...
5 comentarios:
Un lugar, sin duda, precioso y pintoresco de nuestra ciudad. Esa sensación de olor a salitre y tranquilidad, hacen de este punto, un lugar de referencia de como se vivía anteriormente en Las Palmas de Gran Canaria, sin prisas y de forma sana. Enhorabuena a los fotógrafos, que han sabido plasmar de maravillosas esos recobecos y ese precioso e histórico Castillo de San Cristobal.
¡ Qué dos artistas tenemos en mi tierra !. Les feliito.
Juan González
Excelente serie de fotos ...me encantan saludos
Un saludo !!
Magnífico el trabajo realizado !!
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